A la hora de montar tu clínica, el mobiliario de clínica dental es uno de los factores más importantes a tener en cuenta. Piensa en la cantidad de horas que los trabajadores harán uso de él y en el volumen de pacientes que lo utilizarán cada día.
La elección del mobiliario de tu clínica dental dependerá del espacio del que dispongas y del enfoque que le quieras dar a tu negocio. La comodidad, la estética y el diseño deben estar siempre presentes en tu decisión.
Hoy te damos algunos consejos para elegir el mobiliario de clínica dental que mejor se adapte a tus necesidades.
Color del mobiliario de clínica dental
La decoración de tu clínica dental es lo que te va a diferenciar de la competencia. Forma parte de tu identidad y tiene que hablar de tu marca.
En el sector sanitario estamos acostumbrados a la decoración en colores fríos como el blanco o el azul. Que esto sea así tiene su explicación y es que los colores fríos son asépticos y transmiten higiene y limpieza. Pero ¿es imprescindible seguir con esta tradición?
Para desdramatizar el hecho de acudir al dentista y que a un paciente le apetezca volver a tu clínica, ésta tiene que ser acogedora. Los colores fríos tienen su razón de ser en el sector sanitario, pero desde luego acogedores no son.
Actualmente se apuesta por darle un toque de color, sobre todo a las salas de espera. Por ejemplo, tonos verdes o amarillos no muy vibrantes.
Espacio
Menos, es más.
Una clínica dental debe estar ordenada y limpia. Si tienes solamente lo imprescindible, facilitarás dicha limpieza y darás al paciente libertad de movimiento cuando la sala de espera esté concurrida.
Durabilidad
Tanto el mobiliario caro, como el más barato, lucirá de maravilla los primeros años, pero ¿aguantarán de igual manera el paso del tiempo?
Apuesta por un mobiliario de diseño atemporal y alta calidad si no quieres estar renovándolo continuamente. Entendemos que debes ajustarte a un presupuesto, pero en este caso merece mucho la pena buscar la mejor relación calidad/precio.
Desde OdontoSupport Recomendamos:
- Salas de espera relajantes, pero también lúdicas.
- Despachos que transmitan cercanía y «hogar».
- Gabinetes con pocos elementos y total pulcritud.
Si, después de estos consejos, no estás seguro de acertar no dudes en pedir ayuda a profesionales.
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